Un estudio clave en la nutrición
El estudio y sus hallazgos
Un estudio reciente concluye que el consumo de proteínas vegetales puede contribuir a un envejecimiento saludable. Los autores del estudio han observado una correlación entre el consumo de proteínas vegetales y un menor desarrollo de enfermedades crónicas en mujeres.
Se sabe que la base de una dieta saludable radica en la variedad de alimentos de calidad. La distribución clásica sugiere que la mitad del plato debe consistir en vegetales, un cuarto en proteínas y un cuarto en hidratos de carbono.
El papel de las proteínas vegetales
Este nuevo estudio, publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, añade un dato adicional sobre el tipo de proteína que aporta más beneficios. Según indica, las dietas ricas en proteínas vegetales pueden ayudar a las mujeres a mantenerse saludables a medida que envejecen.
Las mujeres que consumen más proteínas vegetales son menos propensas a desarrollar enfermedades crónicas, según el estudio. Dirigido por investigadores de la Universidad de Tufts, en Boston, Estados Unidos, la investigación descubrió que las mujeres que consumían más proteínas de origen vegetal desarrollaban menos enfermedades crónicas y, en general, eran más saludables en el futuro.
Detalles del estudio
Al analizar los datos autoinformados de más de 48 mil mujeres, los investigadores observaron una cantidad “notablemente” menor de casos de enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes, y deterioro de la salud cognitiva y mental, en aquellas que incluían más proteínas en sus dietas provenientes de fuentes como frutas, verduras, pan, legumbres y pasta, en comparación con las que comían menos.
Conclusiones del estudio
“El consumo de proteínas en la mediana edad estaba relacionado con la promoción de una buena salud en la edad adulta”, afirma Andrés Ardisson Korat, científico del Centro de Investigación de Nutrición Humana sobre el Envejecimiento Jean Mayer del USDA y autor principal del estudio.
“También descubrimos que la fuente de proteínas es importante. Obtener la mayor parte de la proteína de fuentes vegetales en la mediana edad, además de una pequeña cantidad de proteína animal, parece favorecer una buena salud y una buena supervivencia en edades más avanzadas”, sostiene.
Los hallazgos provienen del influyente estudio de salud de enfermeras con sede en Harvard, que siguió a profesionales de la salud desde 1984 a 2016. Las mujeres tenían entre 38 y 59 años al inicio y se consideraba que gozaban de buena salud física y mental en ese momento.
Ardisson Korat y su equipo, incluido el autor principal Qi Sun de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, examinaron miles de encuestas recopiladas cada cuatro años sobre la frecuencia con la que las personas comían ciertos alimentos para identificar las proteínas dietéticas y sus efectos sobre el envejecimiento saludable.
Proteína animal Vs. Proteína vegetal
Las mujeres que comían más proteínas de origen vegetal tenían un 46 % más de probabilidades de estar sanas hasta sus últimos años. Sin embargo, aquellas que consumían más proteínas animales, como carne de vaca, pollo, leche, pescado/mariscos y queso, tenían un 6% menos de probabilidades de mantenerse saludables a medida que envejecían.
“Aquellas que consumieron mayores cantidades de proteína animal tendieron a tener más enfermedades crónicas”, dijo Ardisson Korat. La proteína animal se relacionó “modestamente” con menos limitaciones físicas, pero no se asoció con la salud mental o cognitiva, ni con la supervivencia en general.