La evolución al servicio de la salud
La medicina ha dado un nuevo paso hacia la innovación con el lanzamiento del primer programa de investigación en genómica médica evolutiva del mundo. Este ambicioso proyecto, presentado en Barcelona, busca aplicar los principios de la evolución para comprender y tratar enfermedades complejas como el cáncer y las pandemias.
¿Qué es la genómica médica evolutiva?
El nuevo programa, conocido como EvoMG, es una colaboración entre instituciones destacadas como el Centro de Regulación Genómica (CRG), la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y el Instituto de Biología Evolutiva CSIC-UPF. Con un financiamiento inicial de un millón de euros, esta iniciativa propone enfoques innovadores, como las terapias resistentes a procesos evolutivos, para frenar el avance de patologías que constantemente mutan y se adaptan, como el cáncer, las bacterias y los virus.
El cáncer como sistema evolutivo
El cáncer, según explica el biólogo Manuel Irimia, director del proyecto, sigue las mismas reglas evolutivas que los organismos vivos, pero de forma acelerada y descontrolada. Las células tumorales mutan rápidamente, generando resistencias a los tratamientos actuales. Para enfrentar este desafío, grupos como el liderado por Donate Weghorn en el CRG estudian cómo «atrapar» al cáncer en un callejón sin salida evolutivo, bloqueando su capacidad de adaptarse.
La resistencia a los antibióticos: otro gran reto
La evolución también se manifiesta en la creciente resistencia de las bacterias a los antibióticos, un problema crítico para la salud pública. Modelos matemáticos basados en principios evolutivos están ayudando a diseñar medicamentos que dificulten la aparición de resistencias. Por ejemplo, la viróloga Juana Díez, integrante del programa, desarrolla tratamientos que atacan estructuras virales difíciles de mutar, aumentando la eficacia de los fármacos.
Más allá de las enfermedades
La perspectiva evolutiva no solo ayuda a tratar enfermedades, sino que abre puertas a entender procesos fundamentales como el envejecimiento. Este fenómeno, relacionado con la longitud de los telómeros, plantea dilemas: ¿es posible prolongar la vida sin desencadenar efectos secundarios como un mayor riesgo de cáncer?
La revolución de la medicina evolutiva
Irimia predice una explosión de terapias basadas en splicing, un proceso genético clave, en los próximos cinco años. Estas terapias ya están salvando vidas y podrían ser fundamentales para tratar enfermedades como la diabetes o incluso trastornos neurológicos.
La medicina evolutiva no solo busca soluciones innovadoras, sino también cambiar la forma en que entendemos la salud y la enfermedad. La evolución, que nos ha moldeado como especie, ahora podría ser la clave para superar los retos más complejos de la biología.