Aprende a preparar tacos de pollo en tortilla de jícama
La jícama es una raíz comestible originaria de México, que se caracteriza por su sabor dulce y su textura crujiente.
Es rica en fibra, vitamina C, potasio y antioxidantes, y tiene un bajo contenido calórico.
Por eso, es una excelente opción para sustituir el pan o las tortillas en tus platillos favoritos, como los tacos.
Te enseñaremos a preparar unos deliciosos tacos de pollo en tortilla de jícama, una receta fácil, rápida y nutritiva que te encantará.
Además, te daremos algunos consejos para elegir y conservar la jícama, y para aprovechar al máximo sus beneficios.
¿Cómo elegir y conservar la jícama?
Para elegir una buena jícama, debes fijarte en que su piel sea lisa, firme y sin manchas.
Evita las que estén blandas, arrugadas o con cortes.
El tamaño no importa mucho, pero las más pequeñas suelen ser más dulces y jugosas.
La jícama se puede conservar a temperatura ambiente durante varios días, siempre que esté en un lugar fresco y seco.
Si la guardas en el refrigerador, puedes extender su vida útil hasta por dos semanas.
Eso sí, una vez que la peles o la cortes, debes consumirla lo antes posible o guardarla en un recipiente hermético con un poco de agua y limón para evitar que se oxide.
¿Cómo preparar la tortilla de jícama?
Para hacer la tortilla de jícama, necesitas una jícama grande y un pelador o un cuchillo afilado.
Lo primero que debes hacer es lavar bien la jícama y pelarla con cuidado.
Luego, debes cortarla en rebanadas muy finas, casi transparentes.
Puedes usar una mandolina o un cuchillo, pero ten mucho cuidado de no cortarte.
Una vez que tengas las rebanadas de jícama, debes secarlas con papel absorbente para quitarles el exceso de humedad. Luego, puedes usarlas como tortillas para rellenarlas con el guiso que más te guste.
En este caso, te sugerimos un pollo deshebrado con salsa verde.
¿Cómo preparar el pollo deshebrado con salsa verde?
Para hacer el pollo deshebrado con salsa verde, necesitas los siguientes ingredientes:
- 4 pechugas de pollo sin piel ni hueso
- 4 tazas de caldo de pollo
- 1 cebolla blanca picada
- 2 dientes de ajo picados
- Sal y pimienta al gusto
- 1 taza de salsa verde (puedes usar la que viene envasada o hacerla tú mismo con tomates verdes, chiles serranos, cilantro, cebolla y ajo)
- 1/4 de taza de crema ácida
- Queso fresco desmoronado al gusto
- Cilantro picado al gusto
El procedimiento es el siguiente:
- En una olla grande, pon a cocer las pechugas de pollo con el caldo de pollo, la cebolla, el ajo, la sal y la pimienta durante unos 20 minutos o hasta que estén tiernas.
- Retira las pechugas del caldo y déjalas enfriar un poco. Luego, deshébralas con dos tenedores o con las manos.
- En una sartén a fuego medio-alto, calienta la salsa verde y agrega el pollo deshebrado. Mezcla bien y cocina hasta que se caliente.
- Apaga el fuego y agrega la crema ácida. Revuelve bien para integrarla.
- Sirve el pollo sobre las tortillas de jícama y espolvorea queso fresco y cilantro al gusto.
¿Qué otros beneficios tiene?
Además de ser una alternativa saludable para tus tacos, la jícama tiene otros beneficios que vale la pena mencionar:
- Ayuda a mejorar la digestión y a prevenir el estreñimiento, gracias a su alto contenido en fibra.
- Refuerza el sistema inmunológico y ayuda a prevenir infecciones, gracias a su alto contenido en vitamina C.
- Contribuye a regular la presión arterial y a prevenir los calambres musculares, gracias a su alto contenido en potasio.
- Protege las células del daño oxidativo y previene el envejecimiento prematuro, gracias a su alto contenido en antioxidantes.
Como ves, la jícama es un alimento muy completo y versátil, que puedes incorporar a tu dieta de muchas formas.
Esperamos que te haya gustado esta receta de tacos de pollo en tortilla de jícama, y que la pruebes en casa.