La clave para evitar complicaciones renales
Las enfermedades renales, que afectan a más del 10% de la población mundial, podrían ser prevenidas en un 70% mediante hábitos saludables. Estos incluyen una alimentación equilibrada, control de la presión arterial, hidratación adecuada y la reducción del consumo de tabaco y alcohol.
La importancia de una alimentación equilibrada
El doctor Ramón Delgado Lillo, responsable del Servicio de Nefrología y la Unidad de Hipertensión Arterial del Hospital Ruber Internacional, destaca que una dieta saludable puede ser fundamental para la prevención de las enfermedades renales. Según el experto, muchas de estas patologías se desarrollan de manera silenciosa, por lo que es esencial actuar a tiempo para evitar su avance. Cuando finalmente se presentan los síntomas, la enfermedad renal ya puede estar en fases muy avanzadas.
Prevención y diagnóstico temprano
El doctor Delgado Lillo hace hincapié en que la prevención es clave. Además, el diagnóstico de enfermedades renales es relativamente sencillo: basta con medir la creatinina en sangre y evaluar la relación entre la microalbuminuria y la creatinina en una muestra de orina. Estos análisis son suficientes para detectar cualquier posible patología renal.
La Sociedad Española de Nefrología y la Sociedad Madrileña de Nefrología (SOMANE) coinciden en que fomentar la prevención y el diagnóstico precoz puede salvar vidas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. La progresión de estas enfermedades puede generar complicaciones graves, como la insuficiencia renal, que incluso puede requerir diálisis o un trasplante de riñón.
Un compromiso global por la salud renal
En el marco del Día Mundial del Riñón, los especialistas han resaltado la importancia de realizar chequeos médicos regulares para detectar factores de riesgo como la hipertensión y la diabetes, que son las principales causas de la enfermedad renal crónica. La prevención de enfermedades renales debe ser una prioridad tanto a nivel individual como colectivo.
Es fundamental que todos contribuyamos a reducir el impacto de las enfermedades renales a través de la educación sanitaria y el acceso a tratamientos adecuados. Solo de esta manera se podrá garantizar que la salud renal sea un derecho accesible para todos.