Beneficios de la Dieta Planetaria según Harvard
Introducción a la Dieta Planetaria
Un equipo de científicos de la Universidad de Harvard acaba de demostrar los beneficios para la salud de la denominada dieta planetaria. Te contamos sus ventajas y cómo puedes seguirla.
La dieta planetaria surgió como una iniciativa para fomentar una alimentación sostenible que mejorase la salud del planeta, al contribuir a disminuir el impacto del cambio climático. Ahora, una evaluación de sus efectos, realizada por investigadores de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard (Bostón, Estados Unidos) confirma que también es muy beneficiosa para la salud humana. Los resultados se acaban de publicar en la revista científica The American Journal of Clinical Nutrition.
Los investigadores analizaron los datos de más de 200.000 mujeres y hombres que habían participado en dos estudios anteriores, el Estudio de salud de enfermeras y el Estudio de seguimiento de profesionales de la salud. Los participantes no padecían enfermedades crónicas importantes antes del inicio de estas investigaciones y completaron cuestionarios dietéticos cada cuatro años durante un periodo de hasta 34 años. Las dietas de los participantes se clasificaron en función de la ingesta de 15 grupos de alimentos para poder cuantificar el grado de cumplimiento de la dieta planetaria.
Reducción del riesgo de muerte prematura
Se encontró que las personas cuyas dietas se acercaban más a la denominada Dieta de Salud Planetaria (PHD, según sus siglas en inglés) tenían un 30% menos de riesgo de muerte prematura en comparación con aquellas con menor adherencia a este patrón de alimentación. También fue inferior el riesgo de fallecimiento por las principales causas de muerte, entre las que se incluyen el cáncer, las enfermedades cardíacas y las respiratorias.
«El cambio climático encamina a nuestro planeta hacia un desastre ecológico y nuestro sistema alimentario desempeña un papel importante», afirma Walter Willett, profesor de epidemiología y nutrición de la Universidad de Harvard y uno de los autores del estudio. “Cambiar la forma en que comemos puede ayudar a frenar el proceso de cambio climático. Y lo que es más saludable para el planeta también lo es para los humanos”.
En qué consiste la dieta planetaria
La dieta planetaria recomienda el consumo de 2.500 kilocalorías al día y se apoya en el aumento de la cantidad y variedad de frutas, verduras, frutos secos y legumbres, moderando el consumo de alimentos de origen animal, como la carne y los lácteos.
En algunas partes del mundo, seguir este patrón supone incrementar el consumo de ciertos grupos de alimentos, mientras que en otros lugares requiere una considerable reducción de alimentos poco saludables. Es el caso de buena parte de las personas que viven en países occidentales, como España, donde el consumo de productos ultraprocesados y carnes procesadas es muy abundante. En todo caso, esta dieta es flexible y puede adaptarse tanto a las tradiciones gastronómicas locales como a las preferencias individuales.
Recomendaciones de la comisión EAT-The Lancet
La comisión EAT-The Lancet propone un modelo de plato planetario saludable y respetuoso con el medioambiente que debe tener la siguiente distribución de grupos de alimentos:
- La mitad del plato, aproximadamente, debe estar conformado por verduras y frutas.
- La otra mitad debe contener: granos enteros, alimentos que sean fuente de proteína vegetal (legumbres, frutos secos y semillas), aceites vegetales insaturados (como el aceite de oliva) y, de forma opcional y en cantidades reducidas, fuentes de proteína animal (ternera, cordero, cordero, aves, huevos, pescado).