Cuidado de los Pulmones a través de la Dieta
La Importancia de una Buena Alimentación
Una alimentación saludable es crucial para mantener nuestros pulmones en buen estado. Al consumir alimentos ricos en proteínas, grasas y carbohidratos, proporcionamos a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios que, a través del metabolismo, se convierten en energía y dióxido de carbono.
Las personas con afecciones respiratorias pueden gastar más energía para eliminar el dióxido de carbono de sus pulmones. En el caso de la EPOC, puede ser necesario hasta 10 veces más calorías de lo habitual. Por lo tanto, es esencial incluir en nuestra dieta alimentos que nos proporcionen los nutrientes necesarios para realizar este proceso de manera óptima.
Nutrientes Esenciales para los Pulmones
Los antioxidantes, el zinc, el omega-3 y las vitaminas A, C, D y E son fundamentales para mantener la función pulmonar. Sin embargo, antes de introducir estos alimentos en tu plan de alimentación, es importante consultar a tu equipo médico para evaluar posibles interferencias con tu tratamiento.
Alimentos Beneficiosos para los Pulmones
Bayas: Antioxidantes
Las bayas, como los arándanos, las frambuesas, las moras o las fresas, son ricas en antioxidantes. Estos reducen el estrés oxidativo del cuerpo, vinculado al envejecimiento fisiológico, y protegen las células del organismo ante los radicales libres, que son la causa de muchas afecciones cardiovasculares y neurodegenerativas.
Semillas de Chía: Omega-3
El consumo de ácidos grasos omega-3 se asocia a múltiples beneficios para el organismo. Son antiinflamatorios, protegen la función pulmonar y reducen las exacerbaciones. Las semillas de lino, el marisco, la soja y las verduras de hoja también son una buena fuente de omega-3.
Yema de Huevo: Vitamina A
La vitamina A es antiinflamatoria y se encarga de proteger y regenerar las mucosas del aparato respiratorio, además de cuidar tu salud ocular. Los hombres deben consumir unos 900 mcg al día y las mujeres 700 mcg.
Cítricos: Vitamina C
La vitamina C fortalece el organismo ante resfriados y otras infecciones, además de ser antioxidante. Diariamente los hombres deberían consumir 90 mg y las mujeres 75 mg.
Pescado Azul: Vitamina D
Los pescados ricos en ácidos grasos, como el salmón, el bonito, la trucha o las sardinas son muy ricos en vitamina D, además de omega-3 y poseen propiedades antiinflamatorias.
Aceite de Oliva: Vitamina E
La vitamina E es un antioxidante necesario para fortalecer el sistema inmunitario, protegerte de virus contagiosos además de cuidar los pulmones y el corazón. Se recomienda tomar 15 mg diarios. Este vitamínico también se encuentra en las almendras, espinacas y semillas de girasol, entre otros.
Frutos Secos: Zinc
Entre sus múltiples nutrientes, los frutos secos contienen zinc, un potente antioxidante que se encarga de fortalecer el organismo ante virus respiratorios infecciosos, prevenir un deterioro de las funciones cognitivas y proteger el sistema autoinmune. Las mujeres deberían consumir entre 8-9 mg de zinc al día, mientras que los hombres entre 13-19 mg.
Jengibre: Antiinflamatorio y Analgésico
El jengibre se puede consumir de dos modos: fresco o seco. Es un buen expectorante, favorece la eliminación de toxinas, transforma las flemas y calma la tos. Se recomienda consumir en pequeñas cantidades, entre 2-4 gramos al día como máximo, y se puede tomar troceado en sopas e infusiones.