Una alternativa nutritiva y sostenible
En la Patagonia argentina, la acuicultura enfrenta importantes desafíos debido al alto costo del alimento balanceado tradicional, especialmente en la cría de truchas. Un proyecto innovador podría ofrecer una solución sostenible al utilizar insectos como fuente de proteína en la alimentación de peces, marcando un avance hacia una economía circular y una producción más sustentable.
Transformando una plaga en un recurso
Investigadores del IFAB de Bariloche, en colaboración con el Senasa y otras instituciones, están probando el uso de la Tucura sapo (Bufonacris claraziana), un insecto considerado una plaga agrícola, como fuente de proteínas para la alimentación de truchas arcoíris (Oncorhynchus mykiss). Esta alternativa podría reducir significativamente los costos de producción y mejorar la sustentabilidad del sector.
El polvo de Tucura sapo ha demostrado tener un contenido proteico superior al de las fuentes convencionales, con un 70% de proteína en base seca, frente al 48% de las fuentes tradicionales. Esto lo convierte en una opción altamente nutritiva para la acuicultura.
Beneficios nutricionales de los insectos
Según Valeria Fernández Arhex, investigadora del Conicet en el INTA Bariloche, los insectos representan “una fuente nutricional valiosa, ofreciendo proteínas, grasas y vitaminas de alta calidad”.
El polvo de Tucura sapo contiene:
- 70% de proteína en base seca.
- 7,40% de materia grasa.
- 11% de carbohidratos y fibras.
- 3,9 mg de vitamina B1 por kilogramo.
Estos valores destacan el potencial de los insectos como una fuente nutritiva y equilibrada para la alimentación de peces, mejorando el rendimiento sin afectar el crecimiento de las truchas.
Impacto ambiental y económico
El uso de la Tucura sapo en la alimentación balanceada podría generar importantes beneficios ambientales y económicos. Al ser una plaga agrícola, su aprovechamiento reduciría el impacto negativo en la producción de cultivos y pastizales, al tiempo que ofrecería una fuente sostenible de alimento para la acuicultura.
Además, este enfoque podría fomentar la creación de empleo y la diversificación de la economía local, integrándose en un modelo de economía circular que minimiza el desperdicio y maximiza el uso eficiente de los recursos.
Resultados prometedores y próximos pasos
Los ensayos iniciales mostraron que las truchas consumieron el alimento a base de Tucura sapo con la misma aceptación que el balanceado comercial, sin afectar la ganancia de peso de los peces. Esto sugiere que el polvo de insectos podría reemplazar parcial o totalmente las fuentes tradicionales de proteínas en la acuicultura.
Los investigadores continuarán explorando combinaciones de polvo de Tucura sapo con otros ingredientes para desarrollar un alimento balanceado con características nutricionales optimizadas, consolidando así una solución innovadora y sostenible para la acuicultura patagónica.
Conclusión
El uso de insectos como alimento balanceado para la acuicultura representa una oportunidad para transformar una plaga en un recurso valioso. Este avance no solo mejora la viabilidad económica de la producción de truchas, sino que también promueve un modelo de producción más ecológico y eficiente, alineado con los principios de la economía circular.