Cuidar la seguridad en ensaladas de bolsa
Las ensaladas de bolsa se han convertido en una opción muy popular por su practicidad y rapidez. Sin embargo, recientes hallazgos han despertado dudas sobre su seguridad alimentaria. Un estudio europeo ha detectado presencia de toxoplasma gondii en este tipo de productos, generando preguntas sobre la necesidad de lavarlas antes de consumirlas. En este artículo, basado en las explicaciones de Alba Ramírez, directora de la Escuela Alimentaria, te contamos lo que debes saber para evitar riesgos.
El parásito detectado en ensaladas envasadas
El estudio, publicado en Eurosurveillance, analizó 3,293 muestras de ensaladas listas para consumir de diez países europeos. En 4.1% de las muestras se encontró ADN de toxoplasma gondii, un parásito responsable de la toxoplasmosis, enfermedad particularmente peligrosa para mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas.
Este parásito, aunque tradicionalmente asociado a los gatos, puede transmitirse también por alimentos contaminados, como carne cruda o verduras mal lavadas. Si bien en la mayoría de las personas sanas no genera síntomas graves, en embarazadas puede causar complicaciones graves en el desarrollo del feto.
¿Qué implica la presencia de ADN del parásito?
Según explica la experta, la detección de ADN indica que el alimento ha estado en contacto con el parásito. Sin embargo, no puede determinarse con certeza si los ooquistes son viables o capaces de causar infección, ya que la PCR detecta ADN, no infectividad.
El riesgo potencial es mayor cuando estos productos se consumen sin cocción ni lavado adicional, como es el caso de las ensaladas de bolsa.
¿Es necesario lavar las ensaladas de bolsa?
Aunque estos productos se venden como “listas para consumir”, los procesos industriales de lavado no garantizan la eliminación completa de microorganismos resistentes como el toxoplasma gondii. Lavar las ensaladas en casa con abundante agua puede reducir el riesgo, especialmente en poblaciones vulnerables.
Recomendaciones clave para el consumidor
- Lavar las ensaladas de bolsa en casa, especialmente si perteneces a un grupo de riesgo.
- Evitar carnes crudas o poco cocidas.
- Mantener una adecuada higiene alimentaria.
- Evitar el contacto con heces de gatos durante el embarazo.
Aunque el riesgo es bajo para la población general, la prevención sigue siendo la mejor estrategia. De este modo, se puede seguir disfrutando de una alimentación sana y segura.