Hoy se conmemora el Día Mundial contra este tipo de cáncer que afecta al intestino grueso
El cáncer de colon es un tipo de cáncer que se origina en el intestino grueso o en el recto.
Es una de las formas más comunes de cáncer y puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es más frecuente en los adultos mayores.
El cáncer de colon suele comenzar como pequeños bultos benignos llamados pólipos, que con el tiempo pueden transformarse en células malignas e invadir el tejido normal.
Por eso, es importante realizarse pruebas de detección periódicas para identificar y eliminar los pólipos antes de que se conviertan en cáncer.
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Síntomas del cáncer de colon
Muchas veces, el cáncer de colon no produce síntomas en las etapas iniciales, lo que dificulta su diagnóstico precoz.
Sin embargo, hay algunas señales de alerta que debemos tener en cuenta y consultar con el médico si las notamos durante más de tres semanas o si nos sentimos mal.
Estas son:
- Sangre en las heces o en el ano. Puede ser de color rojo claro u oscuro, y puede indicar una hemorragia en el intestino o en el estómago.
- Cambios en el hábito intestinal. Puede tratarse de diarrea o estreñimiento persistentes, o de una alteración en la consistencia o el tamaño de las heces.
- Dolor o hinchazón abdominal. Puede deberse a una obstrucción o a una inflamación del intestino, que provoca sensación de llenura o gases.
- Pérdida de peso inexplicable. Puede ser un signo de que el cáncer está consumiendo los nutrientes del organismo.
- Cansancio o debilidad excesivos. Pueden ser consecuencia de una anemia causada por la pérdida de sangre.
Causas
Las causas exactas del cáncer de colon no se conocen con certeza, pero se cree que están relacionadas con factores genéticos y ambientales.
Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad son:
- La edad. El riesgo se incrementa a partir de los 50 años, aunque puede aparecer antes.
- Los antecedentes familiares. Tener familiares directos con cáncer de colon o pólipos aumenta la probabilidad de padecerlo.
- Los hábitos alimenticios. Una dieta rica en grasas animales y baja en fibra puede favorecer la formación de pólipos y la inflamación del intestino.
- El sedentarismo. La falta de actividad física puede contribuir al estreñimiento y al sobrepeso, que son factores de riesgo para el cáncer de colon.
- El tabaquismo y el alcoholismo. Ambos hábitos pueden dañar las células del intestino y alterar su funcionamiento normal.
Prevención y tratamiento
La mejor forma de prevenir el cáncer de colon es llevar un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras y cereales integrales; hacer ejercicio regularmente; evitar fumar y beber alcohol; y someterse a pruebas de detección periódicas a partir de los 50 años o antes si se tienen factores de riesgo.
El tratamiento del cáncer de colon depende del estadio en que se encuentre la enfermedad, es decir, del tamaño y la localización del tumor, y de si se ha extendido a otros órganos.
Las opciones terapéuticas más comunes son:
- La cirugía. Consiste en extirpar el tumor y parte del intestino afectado, y reconectar los extremos sanos. En algunos casos, puede ser necesario colocar una bolsa externa para recoger las heces (colostomía).
- La radioterapia. Utiliza rayos X u otras radiaciones