Los peligros de perder peso rápido
La dieta del huevo duro, que promete la pérdida de hasta 10 kilos en dos semanas, ha ganado popularidad en redes sociales. Sin embargo, los riesgos asociados con esta dieta son significativos. Fatiga, deficiencia de minerales y un sistema inmunológico debilitado son solo algunos de los efectos secundarios.
¿Qué es la dieta del huevo duro?
La dieta del huevo duro se basa en la ingesta de seis huevos cocidos al día, distribuidos entre desayuno, comida y cena. Acompañados de alimentos ricos en proteínas y bajos en carbohidratos, este régimen se describe como una dieta de restricción calórica extrema. Fue ideada en 2018 por Arielle Chandler, quien no cuenta con la titulación adecuada como nutricionista.
¿Qué se puede y no se puede comer?
Se permite el consumo de huevos duros, frutas bajas en calorías, verduras sin almidón, especias y bebidas sin calorías. Por otro lado, cereales, alimentos procesados, verduras con almidón, frutas ricas en calorías y bebidas azucaradas están estrictamente prohibidos. Además, se debe evitar el picoteo entre comidas.
¿Es una dieta equilibrada?
Los riesgos de seguir la dieta del huevo duro superan sus posibles beneficios. Esta dieta excluye alimentos ricos en macro y micronutrientes esenciales, lo que puede llevar a un déficit nutricional. Un huevo aporta cerca de 75 calorías, y consumir solo cuatro al día junto con alimentos hipocalóricos no cubre las necesidades energéticas diarias recomendadas. La restricción calórica prolongada puede resultar en una disminución de la densidad mineral ósea y defectos en el sistema inmune.
Recomendaciones finales
La dieta del huevo duro promete resultados rápidos, pero su eficacia y saludabilidad están en duda. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades aconsejan una pérdida de peso más gradual, entre 0,5 y 1 kilo por semana. Aunque esta dieta limita alimentos no saludables, su enfoque extremo puede llevar a efectos rebote y problemas de salud a largo plazo.
Rocío del Pozo, dietista-nutricionista, sugiere que es más beneficioso seguir un patrón de alimentación equilibrado en lugar de adoptar regímenes restrictivos como la dieta del huevo duro.