Refuerza tus defensas con atole de mandarina
El atole de mandarina es una bebida tradicional mexicana que, además de su exquisito sabor, aporta beneficios para la salud, especialmente durante la temporada de otoño e invierno. Su preparación es sencilla y rápida, convirtiéndose en una excelente opción para disfrutar en familia. Esta bebida caliente no solo reconforta en los días fríos, sino que también es una fuente de nutrientes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. La versatilidad de la mandarina permite que sea el ingrediente estrella en esta preparación, ofreciendo un toque cítrico y dulce que deleita a cualquier paladar. El consumo de atole es una costumbre que ha perdurado a lo largo de generaciones, y la versión con esta fruta de temporada le añade un valor nutricional significativo.
Origen y tradición del atole
El atole es una bebida de origen prehispánico cuyo ingrediente principal es el maíz. Con el paso del tiempo, la receta original ha sido modificada y se le han añadido diferentes sabores, como frutas de temporada. En este caso, la mandarina se incorpora para crear una bebida única, ideal para las épocas de frío. La receta que se comparte fue creada por Abraham González y su rendimiento es para seis porciones, con un tiempo de preparación que no supera los 20 minutos. Esta adaptación moderna respeta la esencia tradicional del atole, pero le da un giro innovador y saludable al incluir una fruta tan característica del otoño.
Ingredientes y preparación sencilla
Para la elaboración de este atole, se necesitan ingredientes fáciles de conseguir. Se requieren dos tazas de jugo de mandarina, dos cucharadas de fécula de maíz, cuatro tazas de agua, una taza de leche en polvo y una bolsa de leche condensada. El procedimiento es simple: se licúan el jugo de la fruta, la fécula de maíz, la mitad del agua, la leche en polvo y la leche condensada. Esta mezcla se cocina a fuego medio junto con el resto del agua. Es fundamental mover constantemente para evitar que se pegue y se debe retirar del fuego una vez que haya espesado ligeramente, justo después de que comience a hervir.
Un toque final y recomendaciones
Para realzar el sabor y la presentación del atole de mandarina, se puede añadir una rama de canela. Este detalle no solo decora, sino que también aporta un ligero toque picante que complementa a la perfección la acidez y dulzura de la fruta. Es importante que el jugo utilizado sea natural para aprovechar al máximo las propiedades de la fruta. Esta bebida es ideal para ser consumida caliente y puede ser disfrutada en cualquier momento del día, ya sea como parte del desayuno o como una reconfortante bebida por la noche. Su preparación casera garantiza un producto fresco y lleno de sabor.