La Lucha del Glucodependiente
¿Qué es ser Glucodependiente?
Las persona glucodependiente transita por la vida, en su mayoría, en un estado de cansancio constante. Aunque se inclinan por los alimentos más energéticos, es decir, los carbohidratos, experimentan bajos niveles de energía. Sin embargo, con algunos ajustes en su alimentación, sin necesidad de hacer dieta, pueden recuperar la energía proveniente de las grasas para recuperar la fuerza y el ánimo. Según el nutricionista Marcos Bodoque, lograrlo es posible y “puede cambiar la vida de muchas personas a mejor”.
Ser glucodependiente básicamente significa basar tu alimentación, y por ende tus fuentes de energía, en carbohidratos. Esto genera picos de insulina que impiden la lipólisis, es decir, dejamos de consumir grasa para obtener energía y eso daña nuestra flexibilidad metabólica. La flexibilidad metabólica es “la capacidad de nuestro cuerpo de utilizar las dos principales fuentes de energía de las que disponemos: grasas y carbohidratos, de manera eficiente y en función de la disponibilidad”, explica Bodoque. Mantenerla en buen estado es esencial para llevar una vida llena de ánimo.
Los Síntomas
Las personas que carecen de flexibilidad metabólica, especialmente en lo que respecta a la capacidad de utilizar la grasa como fuente de energía, viven agotadas. Pero el experto en nutrición enfatiza que “cuando somos realmente buenos utilizando la grasa en nuestro día a día, nuestros niveles de energía se disparan. Y la pérdida de grasa se hace mucho más sencilla”.
Ser glucodependiente sería el estado totalmente opuesto a tener flexibilidad metabólica. Lo notas porque estás agotado, pero también porque necesitas comer cada dos o tres horas. “Cuando nuestro organismo es dependiente de la glucosa (del carbohidrato) y no es capaz de obtener energía de las grasas, necesita que constantemente le tengamos que dar nueva glucosa”, aclara el profesional. “Tener hambre, y de un tipo muy incómoda, durante todo el día, es de las cosas más molestas que hay, y una gran fuente de estrés para gran parte de la población”.
¿Cómo saber si lo eres?
Para saber si eres una persona glucodependiente, Bodoque señala que hay que estar atento a estos síntomas y ver si te reconoces en ellos en tu día a día. Lo primero sería sentir hambre cada dos o tres horas, ya que un organismo nutrido correctamente, no debería sentirlo. Otro sería sentir “ansiedad con la comida y con el dulce de forma recurrente, sobre todo por la tarde-noche”, dice el experto.
También sería un signo de alerta no ser capaz de rendir en un entrenamiento de intensidad o muscular sin haber ingerido carbohidratos antes, ni poder hacer un ayuno de 16 horas sin morirte de hambre.
Además, el nutricionista señala que otro síntoma sería que “si dejas de entrenar dos semanas pierdes literalmente casi todo tu progreso y mucho volumen muscular”. A él mismo, reconoce, le ocurría en el pasado y notaba por ejemplo que “cuando llevas una hora de entrenamiento baja mucho tu rendimiento”. Por último, habría que empezar a preocuparse en cuanto a tu glucopendencia si «no eres capaz de entrenar en ayunas a no ser que hayas hecho una comida alta en carbohidratos la noche anterior.
Cómo dejar de ser Glucodependiente
Para hacerse una idea de lo que ocurre en el cuerpo si eres glucodependiente, hay que tener en cuenta que “cuando nuestro organismo es dependiente de la glucosa (del carbohidrato) y no es capaz de obtener energía de las grasas, necesita que constantemente le tengamos que dar nueva glucosa”, explica Bodoque. En cuanto al bienestar, esto se traduce en “niveles de energía bajos y constantes”.