El ejercicio que protege tu mente de la demencia

35 minutos semanales pueden marcar la diferencia

La actividad física y su impacto en la salud cerebral

El ejercicio no solo beneficia al cuerpo, sino también a la mente. Según una reciente investigación de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, realizar 35 minutos semanales de actividad moderada a vigorosa podría reducir hasta en un 41% el riesgo de desarrollar demencia.

Este hallazgo se suma a una creciente evidencia que respalda los beneficios del ejercicio para la salud cognitiva. No se trata solo de mantener un peso adecuado, mejorar la calidad del sueño o estabilizar la presión arterial, sino también de proteger el cerebro a medida que envejecemos.


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¿Qué tipo de ejercicio es el más efectivo?

La clave está en la actividad física moderada a vigorosa (MVPA), es decir, cualquier ejercicio que aumente el ritmo cardíaco y la respiración de manera perceptible. Entre las opciones recomendadas están:

  • Caminar a paso ligero
  • Correr brevemente
  • Andar en bicicleta

Estos ejercicios, además de mejorar la salud cardiovascular, podrían ser fundamentales para la prevención de la demencia.

Datos clave del estudio

Para llegar a estos resultados, los investigadores analizaron datos de 90,000 adultos de 50 años o más del UK Biobank. Se registró su actividad física con acelerómetros entre 2013 y 2015, y su estado de salud fue seguido por un promedio de 4.4 años. En este período, 735 personas fueron diagnosticadas con demencia.

Los hallazgos fueron claros: quienes realizaban entre 1 y 34.9 minutos de MVPA por semana presentaban hasta un 41% menos de riesgo de desarrollar demencia en comparación con aquellos que no realizaban ejercicio.

Beneficios incluso para personas frágiles

Uno de los puntos más relevantes del estudio es que esta reducción en el riesgo de demencia también se observó en adultos mayores frágiles o pre-frágiles. De acuerdo con el doctor Amal Wanigatunga, autor principal de la investigación, «incluso los adultos mayores con cierta fragilidad pueden beneficiarse de una dosis baja de ejercicio«.


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Limitaciones del estudio

A pesar de los resultados alentadores, los propios investigadores advierten que se trata de un estudio observacional. Esto significa que, aunque existe una relación entre el ejercicio y la reducción del riesgo de demencia, no se puede afirmar con certeza que sea una causa directa.

Una estrategia sencilla para un problema complejo

El envejecimiento con plena salud mental es un desafío global. Actualmente, la demencia no tiene cura, y el número de casos sigue en aumento. Por ello, cualquier acción que pueda reducir el riesgo es valiosa.

Si algo tan simple como cinco minutos diarios de caminata rápida puede hacer la diferencia, sin duda es una inversión que vale la pena considerar.

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