Ejercicio y cáncer de colon

Un aliado inesperado en la lucha contra el cáncer de colon

La actividad física mejora las tasas de supervivencia

El cáncer de colon, segunda causa de muerte por cáncer en el mundo, sigue representando un gran desafío incluso tras superarse. A pesar de los avances médicos, se ha observado que la supervivencia a largo plazo de quienes han atravesado esta enfermedad suele ser menor en comparación con personas sanas de su misma edad y sexo. Sin embargo, nuevas investigaciones han revelado que el ejercicio regular podría cambiar esta realidad.


Recomendado ↓


Un estudio con evidencia sólida

Un extenso análisis publicado en la revista Cancer, realizado por el Instituto Oncológico Dana-Farber junto a otras instituciones estadounidenses, ha puesto el foco en cómo la actividad física incide en la vida de pacientes con cáncer de colon.

La investigación se basó en datos de 2.876 pacientes con cáncer de colon en estadio III, recopilados de dos ensayos clínicos del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. (CALGB 89803 y CALGB 80702). A través de cuestionarios validados, se evaluaron los niveles de ejercicio durante y después del tratamiento oncológico.

Más ejercicio, mejor pronóstico

Los participantes fueron divididos según sus niveles de actividad medidos en MET-horas semanales, una unidad que estima el gasto energético. Se identificó que alcanzar al menos 18 MET-horas por semana —equivalente, por ejemplo, a caminar una hora al día— estaba asociado con una tasa de supervivencia similar a la de la población general.

En cambio, aquellos con menos de 3 MET-horas semanales mostraron una diferencia de hasta 17 puntos porcentuales en la tasa de supervivencia a tres años. Esta brecha fue aún más profunda en casos donde hubo recurrencia del cáncer: los físicamente inactivos presentaron cifras 50,5% inferiores, mientras que los activos tuvieron una diferencia del 33,2%.

Prevención de recurrencias: una hipótesis clave

El beneficio observado en pacientes activos podría deberse, en parte, a que el ejercicio ayudaría a prevenir la reaparición del tumor, responsable del 80% de las muertes en este grupo. La hipótesis fue respaldada al observar que, entre los pacientes sin recurrencias, las tasas de supervivencia mejoraban aún más con el ejercicio.


Por sí te lo perdiste ↓


Una herramienta al alcance de todos

Estos hallazgos confirman que la actividad física no solo mejora la calidad de vida, sino que puede modificar de forma significativa la expectativa de vida tras el cáncer de colon. Como concluyó el Dr. Jeffrey Meyerhardt, coautor del estudio: «El ejercicio puede tener un impacto significativo en la supervivencia a largo plazo de los pacientes«.

SourceInfobae

Entradas Relacionadas