¿Qué son los callos y cómo se forman?
Los callos son áreas duras y gruesas de piel que suelen ser molestas y antiestéticas.
Se forman por la presión o el roce excesivos sobre la piel, lo que provoca una acumulación de células muertas.
Los callos pueden aparecer en casi cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en los pies, las puntas de los dedos y las palmas de las manos.
Los callos no son graves y se pueden tratar fácilmente con algunos remedios caseros.
Sin embargo, hay que evitar usar objetos afilados para retirarlos o eliminarlos, ya que pueden causar lesiones, sangrado e infección.
En este artículo, te mostramos siete remedios caseros para eliminar los callos de forma natural y efectiva.
También te damos algunos consejos para prevenirlos y te decimos cuándo debes consultar al médico.
1. Sales de Epsom
Las sales de Epsom son un producto que se puede comprar en las farmacias o en línea.
Tienen propiedades suavizantes y exfoliantes que ayudan a preparar la piel para otros tratamientos.
Para usarlas, solo tienes que añadir un puñado de sales de Epsom a un recipiente con agua tibia y sumergir la zona afectada por los callos durante 10 minutos.
Después, puedes usar una piedra pómez o una lima para pies para eliminar las células muertas.
2. Piedra pómez
La piedra pómez es una piedra ligera y porosa que se usa para exfoliar la piel muerta y los callos.
Se puede comprar en las tiendas de belleza o en línea.
Para usarla, primero hay que suavizar la piel con agua tibia o con sales de Epsom, como hemos explicado antes.
Luego, hay que frotar la piedra pómez sobre los callos con movimientos circulares o de lado a lado, con cuidado de no irritar la piel.
Se puede repetir este proceso durante varios días hasta conseguir los resultados deseados.
3. Limas para pies
Las limas para pies son herramientas similares a las piedras pómez, pero tienen una superficie metálica con lija.
También se pueden comprar en las tiendas de belleza o en línea.
Para usarlas, también hay que suavizar la piel previamente con agua tibia o con sales de Epsom.
Después, hay que pasar la lima sobre los callos con movimientos suaves, sin presionar demasiado.
Al finalizar, se recomienda aplicar una crema hidratante para mantener la piel suave.
4. Cremas exfoliantes
Las cremas exfoliantes son productos que contienen ingredientes como ácido salicílico, urea o lactato de amonio, que estimulan la eliminación de las células muertas de la piel.
Se pueden encontrar en las farmacias o en línea.
Para usarlas, hay que seguir las instrucciones del envase y aplicarlas sobre los callos diariamente.
Con el tiempo, la piel se irá suavizando y los callos se harán menos visibles.
Sin embargo, hay que tener cuidado con estos productos, ya que pueden contener ingredientes fuertes que pueden causar ardor o irritación en la piel.
Por eso, es importante consultar al médico, al farmacéutico o al podólogo antes de usarlos.
5. Pasta de bicarbonato de sodio
La pasta de bicarbonato de sodio es un remedio casero alternativo a las cremas exfoliantes comerciales.
El bicarbonato de sodio tiene propiedades limpiadoras y abrasivas que ayudan a eliminar los callos.
Para prepararla, hay que mezclar dos cucharadas de agua con suficiente bicarbonato de sodio para formar una pasta espesa.
Luego, hay que aplicarla sobre los callos y dejarla actuar durante unos minutos.
Después, se puede retirar con agua tibia y frotar la zona con una piedra pómez o una lima para pies.
6. Vinagre blanco
El vinagre blanco es otro remedio casero que se puede usar para tratar los callos.
El vinagre tiene propiedades ácidas y antisépticas que ayudan a suavizar y desinfectar la piel.
Para usarlo, hay que empapar un algodón con vinagre blanco y colocarlo sobre el callo.
Luego, se puede cubrir con una venda o un esparadrapo y dejarlo actuar durante la noche.
Por la mañana, se puede quitar el algodón y frotar la zona con una piedra pómez o una lima para pies.
7. Aceite de ricino
El aceite de ricino es un aceite vegetal que se puede comprar en las farmacias o en línea.
Tiene propiedades hidratantes y antiinflamatorias que ayudan a aliviar los callos.
Para usarlo, hay que aplicar unas gotas de aceite de ricino sobre el callo y masajear suavemente.
Se puede repetir este proceso varias veces al día hasta que el callo desaparezca.
Consejos para prevenir los callos
Los callos se pueden prevenir evitando la presión o el roce excesivos sobre la piel.
Algunos consejos para lograrlo son:
- Usar zapatos cómodos, de la talla adecuada y que no aprieten ni rocen los pies.
- Usar calcetines o medias que absorban el sudor y eviten la fricción.
- Usar guantes o protectores cuando se realizan actividades que requieren el uso de las manos, como tocar un instrumento musical, escribir o hacer jardinería.
- Hidratar la piel regularmente con cremas o aceites naturales.
- Exfoliar la piel una vez por semana con productos suaves o remedios caseros.
Cuándo consultar al médico por callos
Los callos no suelen ser graves y se pueden tratar en casa con los remedios que hemos mencionado.
Sin embargo, hay algunos casos en los que se debe consultar al médico, como:
- Si los callos son muy dolorosos, sangran o se infectan.
- Si los callos no mejoran con los tratamientos caseros después de varias semanas.
- Si se tiene diabetes, mala circulación o problemas nerviosos en los pies, ya que los callos pueden complicarse y causar úlceras o heridas.
El médico puede examinar los callos y recomendar el tratamiento más adecuado, que puede incluir:
- Aplicar parches medicados que contienen ácido salicílico para ablandar los callos.
- Cortar o raspar los callos con un bisturí o una cuchilla especial.
- Recetar medicamentos orales o tópicos para tratar las infecciones o las inflamaciones.
- Derivar al podólogo para que realice una evaluación y un tratamiento más específicos.