Agua caliente con limón, ¿moda o verdad?
Tomar agua caliente con limón ha sido promovido en redes sociales como una rutina matutina con múltiples beneficios para la salud. Se afirma que puede mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico, ayudar en la pérdida de peso e incluso mejorar la apariencia de la piel. Pero, ¿qué tan ciertas son estas afirmaciones?
A través de este artículo, se revisarán los beneficios más mencionados de beber agua caliente con limón, basados en la evidencia científica disponible.
Hidratación: el beneficio más seguro
El beneficio más respaldado de esta práctica es la hidratación. A primera hora de la mañana, después de varias horas sin ingerir líquidos, es esencial hidratarse. El agua caliente con limón cumple esta función al igual que otros líquidos como el té o el café.
La hidratación adecuada ayuda a mantener la temperatura corporal, facilita la eliminación de residuos y contribuye a una piel más saludable. Sin embargo, como destaca Joan Salge Blake, profesora de nutrición de la Universidad de Boston, «cualquier líquido te hidratará».
Digestión: efecto posible pero limitado
El papel del limón en la digestión ha sido sugerido en varios estudios. Se ha observado que el jugo de limón podría estimular la secreción de ácido estomacal, favoreciendo la digestión en algunas personas, especialmente en adultos mayores.
No obstante, los estudios disponibles son limitados. Un estudio pequeño publicado en 2022 encontró que el jugo de limón podría acelerar el vaciado gástrico, pero sus resultados deben tomarse con precaución.
Sistema inmunológico: aporte de vitamina C
El limón es rico en vitamina C, nutriente esencial para la función inmunitaria. Al añadir el jugo de medio limón a una taza de agua, se puede obtener hasta un 25 % de la cantidad diaria recomendada de esta vitamina.
Aunque su consumo contribuye a cubrir los requerimientos diarios, no se ha demostrado que aumente significativamente la inmunidad ni que prevenga enfermedades comunes como el resfriado.
Pérdida de peso: efecto indirecto
Reemplazar bebidas azucaradas por agua caliente con limón puede contribuir a una reducción calórica y, por ende, apoyar en la pérdida de peso. Sin embargo, no existen pruebas concluyentes de que esta bebida tenga un efecto directo sobre el metabolismo o el peso corporal.
Conclusión
El consumo de agua caliente con limón es una forma saludable de comenzar el día, principalmente por sus efectos hidratantes. Sin embargo, muchos de los beneficios que se le atribuyen carecen de respaldo científico sólido. No es una panacea, pero tampoco es perjudicial. Incorporarla en la rutina puede ser positivo, siempre que se haga con expectativas realistas.