¿Qué es la angustia?
La angustia es una sensación de opresión, ansiedad o miedo que puede afectar a nuestro bienestar físico y mental.
A veces, intentamos combatirla de formas que no son adecuadas y que pueden empeorar la situación.
En este artículo te mostramos seis errores que debes evitar si quieres superar la angustia y te damos algunas pautas para hacerlo de forma saludable.
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1. Negar o reprimir la angustia
Uno de los errores más frecuentes es negar o reprimir la angustia, es decir, hacer como si no existiera o intentar ocultarla.
Esto puede provocar que la angustia se acumule y se intensifique, generando más malestar y dificultando su expresión y resolución.
Lo más conveniente es reconocer y aceptar la angustia como una emoción natural que nos indica que algo nos preocupa o nos afecta.
2. Evitar las situaciones que nos causan angustia
Otro error común es evitar las situaciones que nos causan angustia, como por ejemplo hablar en público, enfrentarnos a un conflicto o tomar una decisión importante.
Si bien esto puede aliviar momentáneamente la angustia, a largo plazo puede aumentarla y limitar nuestras oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
Lo más recomendable es enfrentarnos gradualmente a las situaciones que nos generan angustia, buscando apoyo si lo necesitamos y valorando nuestros logros.
3. Recurrir al alcohol, las drogas o los medicamentos
Algunas personas recurren al alcohol, las drogas o los medicamentos para aliviar la angustia, sin tener en cuenta los riesgos que esto implica para su salud física y mental.
Estas sustancias pueden alterar el funcionamiento del sistema nervioso central y crear dependencia, lo que puede agravar la angustia y generar otros problemas asociados.
Lo más aconsejable es evitar el consumo de estas sustancias y buscar otras formas de relajarse y distraerse.
4. Aislarse o depender de los demás
La angustia puede llevarnos a aislarnos o a depender excesivamente de los demás, lo que puede afectar a nuestra autoestima y a nuestras relaciones sociales.
Aislarnos puede aumentar nuestra sensación de soledad y desamparo, mientras que depender de los demás puede disminuir nuestra confianza y autonomía.
Lo más saludable es mantener un equilibrio entre el tiempo que dedicamos a nosotros mismos y el que compartimos con los demás, buscando apoyo cuando lo necesitamos pero sin dejar de ser responsables de nuestra vida.
5. Ser demasiado exigentes o perfeccionistas
La angustia también puede estar relacionada con ser demasiado exigentes o perfeccionistas con nosotros mismos o con los demás, lo que puede generar frustración, culpa o resentimiento.
Ser exigente o perfeccionista puede impedirnos disfrutar del proceso y del resultado de lo que hacemos, así como valorar nuestros esfuerzos y capacidades.
Lo más beneficioso es ser flexibles y realistas con nuestras metas y expectativas, reconociendo nuestros aciertos y errores como parte del aprendizaje.
6. Criticarse o compararse con los demás
Por último, otro error que podemos cometer es criticarnos o compararnos con los demás, lo que puede dañar nuestra autoestima y nuestra autoimagen.
Criticarnos o compararnos con los demás puede hacernos sentir inferiores, insatisfechos o envidiosos, lo que puede aumentarla y dificultar nuestro desarrollo personal.
Lo más positivo es aceptarnos y querernos tal como somos, respetando nuestra singularidad y diversidad.