Alimentos saludables, ¿Sabes si comes bien?

¿Sabes si te alimentas bien?

La alimentación es un factor clave para la salud y el bienestar, equilibrar y variar los alimentos nos aporta nutrientes esenciales para el funcionamiento de nuestro organismo y previene el riesgo de enfermedades.

Pero, ¿Cómo saber si estamos siguiendo una alimentación saludable?

Existen algunos indicadores que nos pueden ayudar a evaluarla.

Recomendado:

La frecuencia de consumo de los diferentes grupos de alimentos

Uno de los aspectos más importantes de una alimentación saludable es la frecuencia con la que consumimos los diferentes grupos de alimentos.

Según la pirámide alimentaria, los alimentos se clasifican en:

  • Alimentos de consumo diario: son aquellos que debemos incluir en todas las comidas, como cereales integrales, frutas, verduras, legumbres, frutos secos, aceite de oliva virgen extra y agua.
  • Alimentos de consumo semanal: son aquellos que debemos consumir varias veces a la semana, pero no todos los días, como pescado, huevos, carne, lácteos y derivados.
  • Alimentos de consumo ocasional: son aquellos que debemos consumir de forma esporádica y en pequeñas cantidades, como bollería, embutidos, refrescos, alcohol o alimentos procesados.

Para saber si estamos siguiendo una frecuencia adecuada de consumo de los diferentes grupos de alimentos, podemos realizar el siguiente test:

  • ¿Consumes al menos 5 raciones de frutas y verduras al día?
  • ¿Consumes al menos 4 raciones de cereales integrales al día?
  • ¿Consumes al menos 3 raciones de legumbres a la semana?
  • ¿Consumes al menos 3 raciones de frutos secos a la semana?
  • ¿Consumes al menos 4 raciones de pescado a la semana?
  • ¿Consumes al menos 3 raciones de huevos a la semana?
  • ¿Consumes al menos 2 raciones de carne a la semana?
  • ¿Consumes al menos 2 raciones de lácteos o derivados al día?
  • ¿Consumes aceite de oliva virgen extra como principal grasa para cocinar y aliñar?
  • ¿Bebes al menos 1,5 litros de agua al día?
  • ¿Limitas el consumo de alimentos de consumo ocasional a una o dos veces por semana?

Si has respondido afirmativamente a todas las preguntas, ¡enhorabuena! Estás siguiendo una frecuencia adecuada de consumo de los diferentes grupos de alimentos.

Si has respondido negativamente a alguna o varias preguntas, te animamos a revisar tu alimentación y a introducir los cambios necesarios para mejorarla.

La calidad y la cantidad de los alimentos que consumimos

Otro aspecto fundamental de una alimentación saludable es la calidad y la cantidad de los alimentos que consumimos.

No solo importa qué comemos, sino también cómo lo comemos.

Para ello, debemos tener en cuenta:

  • La procedencia y el procesamiento de los alimentos: siempre que sea posible, debemos elegir alimentos frescos, locales, ecológicos y de temporada, y evitar los alimentos ultra procesados, que contienen aditivos, azúcares añadidos, grasas saturadas y sal en exceso.
  • La forma de cocinar y preparar los alimentos: debemos optar por métodos de cocción sencillos y saludables, como el vapor, el horno, la plancha o el salteado, y evitar los fritos, los rebozados o las salsas. También debemos utilizar hierbas aromáticas y especias para dar sabor a nuestros platos y reducir el uso de sal.
  • El tamaño y la distribución de las porciones: debemos adaptar las cantidades que comemos a nuestras necesidades energéticas y nutricionales, sin caer en el exceso o el defecto. También debemos repartir nuestra ingesta en 4 o 5 comidas al día (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena), sin saltarnos ninguna ni picar entre horas.

Test de alimentación

Para saber si estamos cuidando la calidad y la cantidad de los alimentos que consumimos, podemos realizar el siguiente test:

  • ¿Eliges alimentos frescos, locales, ecológicos y de temporada siempre que puedes?
  • ¿Evitas los alimentos ultra procesados y los sustituyes por opciones más saludables?
  • ¿Utilizas métodos de cocción sencillos y saludables para cocinar y preparar tus alimentos?
  • ¿Utilizas hierbas aromáticas y especias para dar sabor a tus platos y reduces el uso de sal?
  • ¿Adaptas las porciones que comes a tus necesidades energéticas y nutricionales?
  • ¿Repartes tu ingesta en 4 o 5 comidas al día y no picas entre horas?

La actitud y el disfrute con los que comemos

El último aspecto que debemos considerar para evaluar nuestra alimentación es la actitud y el disfrute con los que comemos.

No solo importa qué comemos y cómo lo comemos, sino también por qué lo comemos y con quién lo compartimos.

Para ello, debemos tener en cuenta:

  • La relación que tenemos con la comida: debemos comer de forma consciente, escuchando las señales de hambre y saciedad de nuestro cuerpo, y evitando comer por ansiedad, aburrimiento o estrés. También debemos evitar las dietas restrictivas o milagrosas, que pueden generar frustración, culpa o trastornos alimentarios.
  • El placer que nos produce la comida: debemos disfrutar de la comida, sin prohibirnos ningún alimento ni sentirnos culpables por comerlo. Podemos darnos algún capricho de vez en cuando, siempre que sea con moderación y equilibrio. También debemos valorar la comida como una fuente de salud, energía y bienestar.
  • El entorno en el que comemos: debemos comer en un ambiente tranquilo, relajado y agradable, sin distracciones como la televisión, el móvil o el ordenador. También debemos dedicar el tiempo suficiente a cada comida, masticando bien los alimentos y saboreando cada bocado. Además, siempre que sea posible, debemos compartir la comida con otras personas, ya que esto favorece la convivencia, el diálogo y el disfrute.

Para saber si estamos adoptando una actitud positiva y disfrutando de nuestra alimentación, podemos realizar el siguiente test:

  • ¿Comes de forma consciente, escuchando las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo?
  • ¿Evitas comer por ansiedad, aburrimiento o estrés?
  • ¿Evitas las dietas restrictivas o milagrosas?
  • ¿Disfrutas de la comida sin prohibirte ningún alimento ni sentirte culpable por comerlo?
  • ¿Comes en un ambiente tranquilo, relajado y agradable?
  • ¿Dedicas el tiempo suficiente a cada comida y masticas bien los alimentos?
  • ¿Compartes la comida con otras personas siempre que puedes?

Tus Resultados

Esperamos que este test te haya servido para evaluar tu alimentación y para identificar los aspectos que puedes mejorar.

Recuerda que una alimentación saludable es aquella que te aporta todos los nutrientes que necesitas, que se adapta a tus gustos y preferencias, y que te hace sentir bien contigo mismo/a.

¡No hay una única forma de alimentarse bien!

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