Cómo ayuda el diente de león a controlar la diabetes y a adelgazar
El diente de león es una planta que crece de forma silvestre en muchos lugares del mundo y que tiene múltiples beneficios para la salud.
Entre ellos, se destaca su capacidad para regular los niveles de azúcar en la sangre y para favorecer la pérdida de peso.
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¿Qué es el diente de león y qué contiene?
El diente de león (Taraxacum officinale) es una planta herbácea que pertenece a la familia de las asteráceas.
Se caracteriza por tener unas flores amarillas que se convierten en esferas blancas con semillas que se dispersan con el viento.
Su nombre científico proviene del griego y significa “remedio para los trastornos”.
De hecho, el diente de león se ha utilizado desde la antigüedad como una hierba medicinal para tratar diversas afecciones.
El diente de león contiene una gran variedad de compuestos activos que le confieren sus propiedades terapéuticas. Entre ellos, se encuentran:
- Inulina: un tipo de fibra soluble que ayuda a mejorar la digestión, a regular el apetito y a controlar el azúcar en la sangre.
- Ácidos fenólicos: sustancias antioxidantes que protegen las células del daño causado por los radicales libres y que tienen efectos antiinflamatorios y antibacterianos.
- Flavonoides: pigmentos vegetales que también tienen acción antioxidante y antiinflamatoria, además de regular la presión arterial y el colesterol.
- Potasio: un mineral esencial para el equilibrio hídrico del organismo y para el funcionamiento adecuado de los músculos y los nervios.
- Hierro: un mineral necesario para la formación de los glóbulos rojos y el transporte de oxígeno a los tejidos.
- Vitaminas A, C y K: nutrientes que contribuyen al mantenimiento de la visión, la piel, las mucosas, el sistema inmunitario y la coagulación sanguínea.
¿Cómo ayuda a combatir la diabetes?
La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando las células no responden adecuadamente a esta hormona.
Como resultado, se produce un aumento de la glucosa en la sangre que puede causar complicaciones graves en el corazón, los riñones, los ojos y los nervios.
El diente de león puede ayudar a prevenir y tratar la diabetes de varias formas:
- Estimula la producción de insulina por parte del páncreas, lo que facilita la entrada de glucosa en las células y reduce su concentración en la sangre.
- Aumenta la sensibilidad de las células a la insulina, lo que mejora su respuesta a esta hormona y evita la resistencia a la misma.
- Retrasa la absorción de los carbohidratos en el intestino, lo que evita los picos de azúcar después de las comidas y mantiene los niveles más estables a lo largo del día.
- Reduce el estrés oxidativo y la inflamación, dos factores que contribuyen al desarrollo y al empeoramiento de la diabetes.
Para beneficiarse de estas propiedades, se puede consumir el diente de león en forma de infusión, cápsulas o extracto líquido.
Se recomienda consultar con un médico antes de iniciar su uso, especialmente si se está tomando medicación para la diabetes, ya que puede haber interacciones o efectos adversos.
¿Cómo ayuda a perder peso?
El sobrepeso y la obesidad son problemas de salud pública que afectan a millones de personas en el mundo y que aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y otras patologías.
El diente de león puede ser un aliado para combatir el exceso de peso por las siguientes razones:
- Tiene efecto diurético, lo que ayuda a eliminar el exceso de líquidos y toxinas del organismo y a reducir la hinchazón y la retención de líquidos.
- Tiene efecto saciante, lo que disminuye el apetito y el consumo de calorías a lo largo del día.
- Tiene efecto termogénico, lo que aumenta el gasto energético y la quema de grasas.
- Tiene efecto depurativo, lo que mejora el funcionamiento del hígado y del riñón y favorece la eliminación de los desechos metabólicos.
- Tiene efecto regulador del colesterol y los triglicéridos, lo que previene la acumulación de grasa en las arterias y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Se recomienda beber al menos dos litros de agua al día para facilitar la eliminación de líquidos y evitar la deshidratación.
También se debe seguir una dieta equilibrada y baja en grasas y azúcares, así como realizar ejercicio físico regularmente.
¿Qué precauciones se deben tener al consumir diente de león?
El diente de león es una planta segura y bien tolerada por la mayoría de las personas, pero puede tener algunas contraindicaciones o efectos secundarios en algunos casos. Por eso, se debe tener en cuenta lo siguiente:
- No se debe consumir diente de león si se tiene alergia a esta planta o a otras de la misma familia, como la manzanilla, la caléndula o la margarita. Puede provocar reacciones alérgicas como erupciones cutáneas, picor, hinchazón o dificultad para respirar.
- No se debe consumir diente de león si se tiene una enfermedad renal o hepática grave, ya que puede empeorar su estado o interferir con el tratamiento médico. También se debe evitar si se tiene cálculos biliares o renales, ya que puede favorecer su movilización y causar cólicos o obstrucciones.
- No se debe consumir diente de león si se está embarazada o lactando, ya que no hay suficientes estudios sobre su seguridad y efectos en estos casos. Tampoco se debe dar a niños menores de 12 años sin supervisión médica.
- No se debe consumir diente de león si se está tomando medicación para la diabetes, la hipertensión, la coagulación sanguínea o el corazón, ya que puede potenciar o reducir su efecto y causar hipoglucemia, hipotensión, hemorragias o arritmias. Se debe consultar con un médico antes de combinarlo con cualquier fármaco.
- No se debe consumir diente de león en exceso o por períodos prolongados, ya que puede causar irritación gástrica, diarrea, náuseas o vómitos. Se debe respetar la dosis recomendada por el fabricante o el profesional de la salud.