Consejos para combatir el mal aliento de forma natural
El mal aliento o halitosis es un problema que afecta a muchas personas y que puede tener diversas causas.
Algunas de ellas son la mala higiene bucal, el consumo de ciertos alimentos, el tabaco, el alcohol, el estrés o algunas enfermedades de la boca, la nariz o la garganta.
El mal aliento puede generar vergüenza e incomodidad social, por lo que es importante buscar soluciones para eliminarlo o prevenirlo.
Te presentamos algunos remedios caseros que pueden ayudarte a mejorar el olor de tu boca de forma natural y sencilla.
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Cepillarse los dientes y la lengua
El primer paso para evitar el mal aliento es mantener una buena higiene bucal.
Esto implica cepillarse los dientes después de cada comida, usar hilo dental para eliminar los restos de comida entre los dientes y limpiar la lengua con un raspador o con el cepillo.
La lengua puede acumular bacterias que producen compuestos de azufre, que son los responsables del olor desagradable.
Por eso es importante limpiarla a diario con suavidad.
Beber mucha agua
La sequedad de boca favorece el crecimiento de bacterias y reduce la producción de saliva, que es un agente natural que limpia la boca y neutraliza los ácidos.
Para mantener la boca hidratada y evitar el mal aliento, se recomienda beber mucha agua a lo largo del día, especialmente entre las comidas.
También se puede masticar chicle sin azúcar o comer frutas y verduras con alto contenido en agua, como la manzana, el pepino o el apio.
Recetas de enjuagues bucales naturales
Los enjuagues bucales comerciales pueden contener alcohol u otros ingredientes que pueden irritar la mucosa bucal o alterar el equilibrio de la flora bacteriana.
Por eso, una alternativa más natural y segura es usar enjuagues bucales caseros a base de plantas o aceites esenciales que tienen propiedades antisépticas, antibacterianas y refrescantes. Algunos ejemplos son:
- Enjuague de bicarbonato de sodio y limón: mezclar una cucharadita de bicarbonato de sodio con el jugo de medio limón y una taza de agua. Enjuagar la boca con esta solución durante unos segundos y escupir. Repetir una vez al día.
- Enjuague de vinagre de manzana: diluir una cucharada de vinagre de manzana en un vaso de agua. Enjuagar la boca con esta solución después de cada comida.
- Enjuague de té verde: preparar una infusión de té verde y dejarla enfriar. Enjuagar la boca con el té verde varias veces al día.
- Enjuague de menta: hervir unas hojas de menta en un litro de agua durante 10 minutos. Dejar reposar y colar. Enjuagar la boca con este líquido después de cada comida.
- Enjuague de aceite esencial de árbol de té: añadir dos gotas de aceite esencial de árbol de té a un vaso de agua. Enjuagar la boca con esta solución dos veces al día.
Consumir alimentos beneficiosos
Alimentos que pueden ayudar a mejorar el olor de la boca por sus propiedades antibacterianas, antioxidantes o estimulantes de la saliva.
Algunos ejemplos son:
- El perejil: contiene clorofila, que tiene un efecto desodorante y neutraliza los olores. Se puede masticar unas hojas frescas o preparar una infusión con ellas.
- El yogur: contiene probióticos, que son bacterias beneficiosas que equilibran la flora bucal y previenen las infecciones. Se recomienda consumir yogur natural sin azúcar
- El jengibre: tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas. Se puede masticar un trozo de raíz fresca o preparar una infusión con ella.
- El clavo de olor: tiene un efecto antiséptico y anestésico. Se puede masticar uno o dos clavos de olor o hacer gárgaras con una infusión de ellos.
- La canela: tiene un aroma agradable y propiedades antibacterianas. Se puede masticar una rama de canela o preparar una infusión con ella.
Alimentos que pueden empeorar el olor de la boca por su contenido en azufre, por su capacidad de fermentar o por su efecto sobre el pH bucal.
Algunos ejemplos son:
- El ajo y la cebolla: contienen compuestos de azufre que se absorben en el torrente sanguíneo y se eliminan por los pulmones, causando mal aliento. Se recomienda evitar su consumo crudo o moderarlo si se cocina.
- El café y el alcohol: tienen un efecto deshidratante y acidificante sobre la boca, lo que favorece el crecimiento de bacterias y el mal aliento. Se recomienda reducir su consumo o enjuagarse la boca después de tomarlos.
- Los dulces y los alimentos procesados: contienen azúcares que alimentan a las bacterias y favorecen la formación de placa y caries. Se recomienda evitar su consumo o cepillarse los dientes después de comerlos.
Otros consejos para tratar el mal aliento
Dejar de fumar, el tabaco es uno de los principales enemigos de la salud bucal y del aliento.
Visitas regulares al dentista, el mal aliento puede ser un síntoma de alguna enfermedad bucal que requiere atención profesional.
En algunos casos, el mal aliento puede tener un origen fuera de la boca, como en el aparato digestivo, respiratorio o renal.
Algunas enfermedades que pueden causar mal aliento son la gastritis, el reflujo gastroesofágico, la sinusitis, la bronquitis, la diabetes o la insuficiencia renal.
Si el mal aliento persiste a pesar de seguir los consejos anteriores, es conveniente consultar al médico para descartar o tratar cualquier posible causa sistémica.