Conservación segura del huevo duro
La conservación del huevo tras su cocción es un tema que no debe pasarse por alto. A diferencia del huevo fresco, el cocido pierde su barrera natural protectora, lo que lo convierte en un alimento más vulnerable a la contaminación bacteriana. Por eso, su correcta manipulación y almacenamiento han sido ampliamente advertidos por entidades como la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.) y los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades).
¿Por qué se deteriora más rápido el huevo duro?
Una vez cocido, el huevo pierde una delgada película que recubre su cáscara y que en estado fresco actúa como defensa natural contra microorganismos. Al desaparecer esta capa durante la cocción, el producto se vuelve más susceptible a contaminaciones externas, principalmente por bacterias como la salmonela.
Tiempo recomendado de refrigeración
De acuerdo con lo establecido por la FDA, los huevos duros deben ser refrigerados a 4 °C o menos y consumidos en un plazo máximo de siete días. Este consejo aplica tanto si se conservan con cáscara como pelados. Superado ese periodo, el riesgo de infección aumenta considerablemente, aunque no se observen cambios evidentes a simple vista.
Cómo detectar si un huevo duro se ha echado a perder
Los signos más comunes de deterioro incluyen:
- Olor fuerte y desagradable, similar al azufre.
- Cambios en la textura o apariencia de la cáscara, como manchas polvorientas o viscosidad.
- Colores anormales al partirlo: verde, rosado, azul o negro, lo cual podría indicar presencia bacteriana.
Consejos de almacenamiento
Para preservar por más tiempo su estado óptimo, se recomienda colocar los huevos cocidos en la parte central del refrigerador, donde la temperatura se mantiene más estable. Además, no deben reutilizarse envases que hayan contenido huevos rotos, ya que eso podría favorecer la contaminación cruzada.
¿Qué sucede con los huevos frescos?
En comparación, los huevos frescos pueden conservarse en el refrigerador por hasta cinco semanas, aunque lo más seguro es consumirlos antes de las tres. Aquellos con cáscara rota deben desecharse de inmediato para evitar cualquier tipo de riesgo.
Mantener una adecuada higiene y seguir estas indicaciones básicas permitirá disfrutar del huevo duro sin comprometer la salud alimentaria del hogar.