Advertencias crecientes sobre el cannabis
El uso de cannabis en adultos mayores se ha incrementado notablemente en los últimos años. Sin embargo, esta tendencia ha sido acompañada por un número creciente de alertas médicas. Diversos estudios han mostrado que su consumo puede estar asociado con efectos secundarios graves, como confusión, accidentes y, en algunos casos, un mayor riesgo de demencia.
El caso que encendió las alarmas
El Dr. Benjamin Han, geriatra y experto en adicciones de la Universidad de California en San Diego, comparte una historia ilustrativa: una paciente de 76 años con insomnio probó gomitas de cannabis para dormir. Sin notar efectos tras la primera dosis, consumió tres más en pocas horas. Cada una contenía 10 mg de THC, un nivel elevado para una persona mayor. La mujer experimentó ansiedad intensa y palpitaciones, lo que la llevó a urgencias. Aunque fue dada de alta sin complicaciones físicas, el susto fue considerable.
Cambios fisiológicos y más sensibilidad
Con el envejecimiento, el cerebro se vuelve más sensible a las sustancias psicoactivas. Esto puede aumentar la probabilidad de efectos adversos incluso con dosis bajas. Además, el cannabis puede interactuar con medicamentos que muchos adultos mayores ya consumen, incrementando los riesgos.
Aumento en las visitas a urgencias
Según datos recientes, las visitas hospitalarias relacionadas con el cannabis entre mayores de 65 años han aumentado considerablemente. En California, por ejemplo, se registraron cerca de 395 visitas por cada 100 mil adultos mayores en 2019, frente a solo 21 en 2005. En Ontario, Canadá, los casos se multiplicaron por más de 26 en ese mismo grupo etario desde 2008.
Posible vínculo con la demencia
Estudios observacionales han hallado que los adultos mayores que reciben atención médica por consumo de cannabis tienen mayor probabilidad de desarrollar demencia en los siguientes cinco años, incluso tras ajustar factores como enfermedades preexistentes y características sociales. Aunque no se puede asegurar una relación causal, los investigadores coinciden en que las señales de advertencia son claras.
Industria en expansión, pero sin suficientes datos
Mientras la legalización avanza y la percepción del riesgo disminuye, la industria del cannabis dirige cada vez más sus esfuerzos de marketing hacia adultos mayores. Sin embargo, la evidencia científica sobre su seguridad y eficacia en este grupo sigue siendo limitada.
El rápido crecimiento del consumo de cannabis entre personas mayores ha superado la capacidad de la ciencia para evaluar sus verdaderos riesgos. Es crucial que este fenómeno sea abordado con responsabilidad y con base en evidencia.